Golpeo básico ¿Puño cerrado o mano abierta?
Aunque todas
hemos visto en las películas a los protagonistas pegar puñetazos a diestro y
siniestro, lo cierto es que esa forma de golpeo es espectacular pero no muy
eficiente.
Hay zonas
del cuerpo a las que les puedes golpear de una forma contundente con el
puño cerrado, pero hay otras zonas donde lo más
probable es que te termines lesionando tú igual o más que tu agresor.
En las artes
marciales tradicionales, los practicantes se dedicaban un día sí y otro también
a pegar puñetazos a piedras y maderas con el puño cerrado. Así conseguían unos
nudillos muy resistentes a impactos contra huesos duros sin lesionarse, pero es
que ya se traían la lesión de casa. La consecuencia de esa práctica era la
micro rotura de los huesos de los nudillos que iban haciendo callo y
convirtiendo el puño en un conglomerado de hueso calloso.
Yo, aunque admiro
mucho los métodos tradicionales, me decanto por seguir teniendo unas manos con todos sus
huesos bien definidos. Poder pintarme las uñas y ponerme anillos no es un
placer al que tenga intención de renunciar. Así que en una situación real en la
que necesite defenderme voto a favor de golpear con la mano abierta.
¿Cómo golpear con la mano abierta?
Un golpe muy eficiente de mano abierta es con la base de la
mano (Teisho*) que puede provocar una rotura de tabique nasal fácilmente
Otra posibilidad es con el canto de la mano (shuto*) que
conociendo la técnica resulta muy útil en el golpeo a la tráquea por poner un
ejemplo
Con la mano entera (te*) se golpea de forma muy efectiva por
ejemplo a los oídos. Si eres contundente puedes provocar una pérdida de
equilibrio durante un pequeño periodo de tiempo que te permitirá salir de una
situación desagradable. Aquí me detengo a recordar las típicas películas en las
que la protagonista da un bofetón a su atacante.... dejarle la mejilla roja no
es efectivo.
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