ENTRENAMIENTO A PARTIR DE LOS 35 AÑOS.
La forma de tu cuerpo cambia de manera natural con la edad. Algunos de estos cambios no se pueden evitar, pero tus opciones de estilo de vida pueden frenar o acelerar el proceso.
¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo?
A partir de los 30 años nuestro cuerpo empieza a cambiar, se reduce nuestro metabolismo por lo que acumulamos más grasa, y además a partir de los 35 y de forma más acentuada a partir de los 40 se pierde masa muscular activa lo que también disminuye el consumo calórico de nuestro cuerpo. También se va redistribuyendo la grasa y acumulándose en la zona abdominal al ir disminuyendo las hormonas.La pérdida de la masa y tono muscular también se nota en el aumento de la flaccidez en brazos y piernas.
La pérdida de densidad ósea también se inicia y se acentua según vaya disminuyendo nuestro nivel hormonal.
¿Qué puedo hacer para prevenirlo si soy menor de 35 años?
Hacer ejercicio con regularidadConsumir una dieta saludable que incluya frutas y verduras, granos enteros y cantidades óptimas de grasas sanas
Reducir o eliminar el consumo de alcohol
Evitar tabaco y drogas
¿Qué puedo hacer si tengo más de 35 años?
Si a partir de los 35 años logramos mantener bajo control nuestro peso, nos alimentamos adecuadamente y hacemos ejercicio todos los días, podremos hacer frente a todos estos cambios tan naturales en el cuerpo de la mujer.¿Qué ejercicios son más adecuados para minimizar y ralentizar estos cambios?
Los esfuerzos de tipo aeróbicos mantienen y mejoran varios aspectos del funcionamiento cardiovascular, como lo son el VO2, el rendimiento cardiaco, y la diferencia arteriovenosa de O2. El entrenamiento de fortalecimiento ayuda a compensar la pérdida de masa muscular y de fuerza.Es muy importante no hacer solamente trabajo aeróbico ya que dejaremos cojo el entrenamiento. La implementación de trabajos anaeróbicos a nuestra rutina ayudará a mejorar nuestra musculatura.
¿Qué beneficios adicionales nos va a proporcionar el entrenamiento cuando seamos ancianitas?
Entre los beneficios adicionales que se derivan del ejercicio regular se reconoce una mejoría en las condiciones óseas y articulares, un riesgo menor de padecer osteoporosis; una mejoría en la estabilidad postural y mayor equilibrio y, por lo tanto, una disminución en la posibilidad de caerse y padecer fracturas, un aumento en la flexibilidad y en el rango de movimiento, y las mejoras y/o controles de ciertos perfiles metabólicos. Además del beneficio psicológico de tener control sobre nuestro propio cuerpo en edades más avanzadas.Estudio reciente de la revista American Journal of Medicine:
Cuanto más músculo tengan las personas mayores, menor es su riesgo de muerte, según un estudio reciente.
Los investigadores usaron una encuesta de seguimiento realizada en 2004 para determinar cuántos participantes habían fallecido de causas naturales y cómo se relacionaba la masa muscular con el riesgo de mortalidad. Las personas con los niveles más altos de masa muscular tenían significativamente menos probabilidades de morir que las que tenían los niveles más bajos de masa muscular.
¿Necesitas más razones para empezar a cuidarte?
Páginas con programas de entrenamiento
http://saludydeporte.consumer.es/programas/index.htmlhttp://transformer.blogs.quo.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario